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Volumenes, patio y la relación con el exterior

La presencia de este modelado dunar reforzaba así las características naturales del contexto, a la vez que se asumía como un gesto a favor de la sustentabilidad local, ya que se originaba en el aprovechamiento de la arena sobrante de las casas allí construidas.

Con el objetivo de preservar esta nueva duna, se construyó una extensa empalizada, en madera de abeto, que define la línea de contorno de toda la construcción.

Como una membrana entre el exterior y el interior, la empalizada contiene y oculta sutilmente los distintos volúmenes que componen la casa. Estructurados a lo largo de un extenso corredor central, los espacios privados de la casa se disponen simétricamente y se intercalan con patios – en los que se mantuvieron especies vegetales como pinos, eucaliptos y arbustos. Al final del recorrido que configura el corredor, se encuentra el espacio social de la casa, que favorece la relación con el paisaje, abriéndose al exterior y al área de esparcimiento, en una parte del terreno donde se encuentran las demás viviendas. ya no se ve

La piscina y la terraza para ver el mar

El diseño de la piscina anticipa el mar -que se encuentra unos metros más adelante- y el acceso se realiza a través de una rampa revestida con mortero a base de arena -que establece continuidad con la duna modelada.

En la azotea transitable, el espacio de ocio se extiende a una gran terraza, desde la que se puede ver el mar.

El metodo constructivo

El método constructivo adoptado siguió los principios del proyecto, construyéndose una estructura portante en HEB y perfiles ligeros de acero, que al exterior se recubrieron con paneles OSB y aislamiento térmico, y también con mortero arenado color arena. . En el interior se utilizaron placas de yeso recubiertas con mortero del mismo color, solución que también se aplicó en los pisos, cuya argamasa está compuesta por áridos a base de arena, dando como resultado un conjunto armonioso con el entorno.

Por ser la piedra que más se parece a las capas de arena, el travertino se incluyó en la paleta de materiales de revestimiento, mientras que el abeto y la madera de fresno se eligieron para el mobiliario exterior e interior, respectivamente, contribuyendo así a definir un todo que da continuidad al lugar.