EL ARQUI MX

En el edificio original, el evidente predominio de las líneas rectas nos dio la pauta para agregar nuevos elementos a los espacios y marcar claramente su condición contemporánea en la intervención. El objetivo fundamental para la ubicación de los espacios fue ofrecer visuales dinámicas durante el recorrido, cambiando perspectivas con visuales inesperados y sorprendentes para que los habitantes se movieran y se movieran. La nueva cocina se ubica en un punto estratégico del conjunto, ya que se vincula con el área social, exterior y de servicios. El diseño incorpora elementos nuevos y reciclados. En la cocina se fusionan nuevos complementos con mesas de madera reciclada y restaurada. Materiales tradicionales para crear un espacio funcional, contemporáneo y acogedor al mismo tiempo.

La recuperación de los espacios originales

Eliminando los elementos adosados de la construcción original, se recuperó el patio central para zonas ajardinadas y de estar al aire libre. Abrazando el edificio original se encuentra la piscina que alberga el área social, siendo el punto de cambio y paso de lo abierto a lo semicubierto, de la luz a la penumbra, del ruido al silencio, de lo desconocido a la respuesta, del misterio a la revelación y de la exploración creativa al drama arquitectónico.

En síntesis, en la Casona59 encontramos varios signos del lenguaje arquitectónico con su respectiva función: terraza jardín, nuevos muros que dialogan con el edificio original, elementos escultóricos, muros de mampostería, líneas puras, reciclaje, etc. Donde la plasticidad formal de la complejo y un diseño articulado entre ellos consiguen incorporar un edificio antiguo a la vida activa de la ciudad, respetando fundamentalmente su alto valor patrimonial, y al mismo tiempo dotándolo perfectamente de la más moderna tecnología.

Integrando sin unir o separando sin desintegrar, liberando sin anarquizar, jerarquizando sin degradar.

Todo un diseño para disfrutar de los beneficios del cielo, el sol, la luz, la sombra y las visuales.