La zona privada incluye recámara, consultorio y sala de televisión, conectados por un corredor principal. El proyecto incorpora sostenibilidad con un sistema de saneamiento de aguas, redirigidas hacia un biodigestor para su filtrado y posterior almacenamiento. El recurso captado se destina al riego de un pequeño huerto junto a la casa, una iniciativa llevada a cabo por los propietarios de la casa. También se dejaron preparaciones en la cubierta para la futura instalación de paneles solares, los cuales maximizan la captación de energía solar desde el lado sur.

Casa Magaly destaca por el uso de texturas naturales como piedra laja, concreto pulido, barro y piedra natural. La casa integra la vegetación autóctona y adapta materiales locales, siendo un testimonio de respeto por el entorno y celebrando la historia del lugar, comprometida con la sostenibilidad y la conexión cultural.

En definitiva, Casa Magaly no solo es un espacio habitable, sino una narrativa arquitectónica que refleja su compromiso con la sostenibilidad y la conexión cultural.