EL ARQUI MX

6min 00s de lectura

De 24 7 Arquitetura

Situada en la cima de una colina, la Casa Itatiba se diseñó para aprovechar al máximo la topografía existente, manteniendo el edificio en un nivel alto del terreno para contemplar las vistas del entorno.

La implantación de la casa se produce de forma oblicua respecto a la calle, haciéndola sesgada en el sitio. Además de garantizar las vistas más bonitas para la mayoría de los ambientes, conseguimos que el proyecto garantizara una mayor distancia con respecto al futuro vecino y que las aberturas de la mayoría de las habitaciones de la casa estuvieran orientadas a la cara Norte-Sur, optimizando la insolación en invierno y al mismo tiempo estando más protegidas del sol máximo en verano.

Para salvar la pendiente de más de 7 metros hasta el fondo del terreno y el desnivel de 4 metros de un lado a otro desde la fachada del sitio, se decidió crear una rampa en la parte baja para trasladar al auto el esfuerzo de la subida, hasta llegar al garaje que está en la parte trasera de la casa.

El programa 

El acceso social se realiza de forma natural a través de un camino de piedra en el centro del jardín delantero. Una escalera de ladrillo con peldaños de hierba se encarga de salvar el desnivel entre la piscina, la terraza y la zona de barbacoa, donde llegan los invitados. En la planta “baja” se encuentra el programa social y de servicios, además del garaje, la oficina y la suite principal, todo ello rodeado de césped y zonas ajardinadas. En la planta superior, 3 suites compactas completan el programa.

Es posible pasear por la azotea de la planta baja, que ocupa una superficie mayor que la del primer piso, desde donde se puede observar la geografía del condominio, las montañas y sus valles. La casa tiene dos lecturas bien definidas: se destaca el volumen de la piscina que sobresale en relación con el perfil natural del terreno y el volumen rectangular del balcón, delimitado por la estructura metálica roja y los brises articulados de chapa perforada. Otro lado se destaca por la configuración de “cajas” de ladrillo desconectadas y en diferentes planos con ventanas resaltadas por aleros de chapa de acero que crean una especie de parasol para la fuerte radiación del sol en verano.

El sistema constructivo

La racionalidad del sistema constructivo está presente en el uso de la estructura metálica y en la modulación del ladrillo ecológico realizado a través de residuos de materiales de construcción, utilizado de forma aparente como cerco de la casa. Las losas de paneles prefabricados de hormigón utilizados sin revestimiento interior y los suelos interiores y exteriores de piedra de Santo Tomé, confieren la coherencia constructiva deseada al proyecto, además de reducir los costes de construcción. El proyecto cuenta con una amplia iluminación y ventilación naturales, lo que proporciona un nivel adecuado de confort y reduce el consumo de energía. Los brises de color rojo, junto con la estructura metálica y los marcos, proporcionan un interesante contraste con el color más opaco del ladrillo.