La palabra “almohadillado” proviene del latín molle, que significa “blando” o “suave”. En la arquitectura, se refiere a una técnica decorativa donde las piedras de la fachada se trabajan para parecer cojines o almohadas, creando una apariencia robusta y tridimensional.
El almohadillado es una técnica ornamental utilizada en la arquitectura, especialmente durante el Renacimiento y el Barroco, aunque tiene sus orígenes en la antigüedad clásica. Consiste en trabajar la superficie de las piedras de la fachada de un edificio para que parezcan almohadas, con bordes resaltados y centros hundidos. Este tratamiento no solo añade una dimensión visual interesante sino que también enfatiza la solidez y la monumentalidad de la estructura.
Historia y evolución del almohadillado
El uso del almohadillado se remonta a la arquitectura etrusca y romana, donde era común en edificios públicos y residencias de la élite. Durante el Renacimiento, esta técnica fue revitalizada por arquitectos italianos como Leon Battista Alberti y Andrea Palladio, quienes lo emplearon en palacios y villas para conferirles una apariencia de fuerza y prestigio. En el Barroco, el almohadillado se utilizó de manera aún más elaborada, con texturas y patrones más complejos que añadían dinamismo a las fachadas.
Renacimiento italiano
Durante el Renacimiento, el almohadillado se convirtió en un elemento distintivo de la arquitectura italiana. Edificios emblemáticos como el Palazzo Medici Riccardi en Florencia presentan un uso prominente de esta técnica. Los bloques de piedra del primer piso son especialmente grandes y notablemente almohadillados, dando una sensación de robustez y estabilidad.
Barroco español
En el Barroco español, el almohadillado se adaptó a un estilo más decorativo y ornamentado. Un ejemplo destacado es la Casa de Pilatos en Sevilla, donde el almohadillado se combina con elementos mudéjares y renacentistas, creando una fachada rica en texturas y contrastes.
Arquitectura contemporánea
En la arquitectura contemporánea, el uso del almohadillado es menos frecuente, pero algunos arquitectos modernos han reinterpretado esta técnica en contextos nuevos. Por ejemplo, en ciertas restauraciones y construcciones neoclásicas, el almohadillado se emplea para mantener la integridad histórica del diseño mientras se incorpora a estructuras modernas.
Leer también: Almenado (Arquitectura)
En conclusión, el almohadillado es una técnica arquitectónica que ha perdurado a través de los siglos, demostrando su versatilidad y atractivo estético. Su origen en la antigüedad clásica y su evolución a través del Renacimiento y el Barroco reflejan su importancia en la historia de la arquitectura. Hoy en día, aunque su uso es menos común, sigue siendo una técnica valiosa en la restauración y reinterpretación de estilos históricos. El almohadillado no solo embellece las fachadas de los edificios, sino que también añade una capa de profundidad y solidez visual que es apreciada tanto por arquitectos como por espectadores.
¿Cómo nos puedes dar las gracias? ¡Haz correr la voz!
Por favor, comparte este artículo para inspirar a más personas
Más Categorías
Articulos recientes
Descubre la importancia del concepto de espacio en arquitectura, su etimología, definición y aplicación teórica en el diseño de espacios habitables y funcionales.
¿Qué es una Planta Arquitectónica?
¿Qué es una Planta Arquitectónica? es, en esencia, el plano horizontal de un edificio o estructura. Representa una vista aérea de los espacios
Altura de ventana de baño: Normativa
Según el Reglamento de CDMX en ventana de baño la altura mínima de una ventana de baño debe ser de 1.20 metros desde el nivel del piso terminado.
Dimensiones de un Zoclo de Pared: Normativa
Segun el Reglamento de CDMX las dimensiones mínimas y optimas de un zoclo de pared son de 10 a 15 cm de altura.
Dimensiones mínimas de una sala de estar: Normativa
Dimensiones mínimas de una sala de estar: Normativa. El Reglamento de Construcción de la Ciudad de México establece que El área mínima de una sala de estar debe ser de 12 m².
Siguenos