El ábside lobulato es un tipo de ábside que se distingue por su diseño con lóbulos o sectores redondeados en lugar de la tradicional forma semicircular. Esta forma permite una mayor complejidad visual y estructural en comparación con los ábsides planos o semicirculares convencionales. Su origen se remonta a la influencia del arte y la arquitectura bizantina, que introdujo elementos ornamentales y arquitectónicos distintivos en Europa Occidental durante la Edad Media.

Los lóbulos son secciones del ábside que se proyectan hacia el exterior, creando una silueta ondulada que añade dinamismo a la estructura. Este diseño no solo tiene una función estética, sino que también puede influir en la acústica y en la distribución de la luz dentro del espacio interior. El uso de ábsides lobulados se convirtió en una característica notable del estilo románico tardío y gótico en varias regiones de Europa.